A veces llevo una libreta en el metro y juego a inventarme una canción.
Esta mañana tenía un ritmo en la cabeza, creo que algo así como un bolero, y he empezado a garabatear unas líneas con el intento de hacer una canción. Una canción que quizás nunca grabe, que nace sin música ni acordes y que tal vez nunca llegue a tus oídos. O quizás sí, no lo sé, hay cosas que se me escapan de las manos.
LOZANO – La canción que no escucharás
No recogiste el guante
que arrojaba mi mensaje.
Ni elegiste el mejor vino
ni quedamos pa’ cenar
No lucí mi mejor percha
ni te bañaste en perfumes
ni pusimos patas arriba
los antros de la ciudad
No vivimos clandestinos
escondidos en un hotel
ni desayunamos juntos
arrumacos con café
Otro fin de semana
y se esfuma la posibilidad
de tener algo contigo
de probar la oportunidad
Otro sábado noche más
brindo con mi soledad
ceno con hambre y sin ganas,
enciendo un cigarro, cambio de canal.
No inventamos entre líneas
un lazo de seducción
ni danzamos en las plazas
con xxxx xxxxx
No sabré si tu pijama
es de blusa o pantalón
ni verás que soy canijo,
tonto, pero resultón
Ni curiosearé los libros
de autoayuda en tu salón
no sabré de aquel viaje
que hicistes a Nueva York
Otro fin de semana se va
y evapora la posibilidad
de vivir algo contigo,
de quitarnos el disfraz.
Otro sábado se quemará
en tu hoguera de los miedos.
El rugir de tu cintura
se te duerme en el sofá.
Se marchita en mi libreta
la canción que no escucharás.