Y que el putón de tu vecina se vuelva educada y fina.
Hay cosas que simplemente no van a pasar. Así de simple, no van a pasar nunca. El Cosmos difícilmente va a estar de acuerdo contigo. Y por supuesto, tu vecina va a seguir siendo esa desagradable y malhumorada petarda que no es capaz de saludar cuando os cruzáis en el portal
Yo ya me he cansado de mi mismo y he decidido mandar a la mierda mis miedos y pasar a la acción. Se acabó eso de darle vueltas al bombo, marear la perdiz. Punto.