Si te gusta cantar habrás escuchado esta pregunta en más de una ocasión.
Hace unas semanas conversaba con un artista al que admiro profundamente. Divagamos de mil y una historias. En un momento dado llegamos al punto en el que me contaba algo que me hizo sonreir: Sus compañeras de café en el trabajo repitiéndole una y otra vez la fatídica pregunta: Oye tío, ¿Por qué no te presentas a La Voz?
¿Tú me has escuchado cantar? Seguramente no pasaría ni de los castings. Además no me interesa. Ya fui un juguete roto en su día y el mundo del karaoke solo me interesa con un cubatita de más y en “petit comité”. Durante la conversación con mi compañero no pude dejar de relacionar el nacimiento del primer programa de Talent Show musical con el derrumbe de las torres gemelas. ¿Qué dices Lozano? Pues eso, desde el atentado de las torres gemelas nada fue igual en el mundo. En la música, desde el nacimiento de esa primera hornada de cantantes ya nada ha sido lo mismo. Los mass media están copados de productos culturales poco interesantes. Por el contrario, existen infinidad de artistas que en otros tiempos hubiesen sido artistas de referencia que navegan en los mares del anonimato.
En todo caso, respeto para quienes quieren jugar en esos programas y por el público que semana a semana los disfruta. Faltaría más.

También es destacable en este documental el retrato de una sociedad totalmente hipnotizada por unos novísimos superheroes. ¿Os suena esto de algo? En el documental se ve como empapelan los pueblos con los carteles de los diferentes concursantes y como la población hace piruetas técnicas para ver el programa que cada semana convoca a todo el país frente a la pantalla.
